Mañana donuts para desayunar.
Suena el despertador y como siempre me encuentro en la ducha. Si siempre me levanto antes de que me sirve tener un despertador? Bueno dejaremos el análisis para otro día ya que hoy no tengo ganas de pensar en mí. Sino en el donut que no he desayunado. Os explico:
Una vez duchada, vestida, y con un simple yogurt en el cuerpo he sacado al perro a pasear. Cuando ni tan solo había dado la vuelta a la esquina de la calle, justo al lado de las basuras, estaba un abuelo. Un señor bien vestido, con un traje negro y una bolsa. Mi perro por primera vez no saluda con un ladrido, y yo contenta me digo no si al final aprenderá a ser educado!! Pero unos pasos después observo como ese anciano empieza a debilitarse, sus piernas empiezan a temblar, su cara se vuelve blanca como la leche,...
- Se encuentra bien señor? -le pregunto-
- Si si estoy bien... o eso creo
- Seguro que está bien? Quiere que pide ayuda?
- Estoy bien niña, pero es que hoy he andado mucho y creo que ...
En ese instante el hombre se ha caído al suelo, sin reaccionar he atado al perro al container de la basura, he gritado con todas las fuerzas a unos señores que pasaban por la otra calle, y he parado a un chico que pasaba con una moto para que me dejará el móvil para llamar a una ambulancia.
Cuando ha llegado la ambulancia, le han descalzado, le han desabrochado la ropa, la corbata roja que llevaba, y justo al levantarlo el enfermero o médico (no me importa que título tenía) le ha hecho frotar las piernas contra el suelo.
Señores ojalá pudiera decir que ha dejado el suelo más limpio de Barcelona pero os mentiría; No ha podido mover la pierna izquierda sufriendo por tanto una embolia.
Todo ha sido muy rápido, han pasado más de 12 horas y aún me siento bajo el choc del momento. Parece que con el mundo en el que nos vemos involucrados tengamos que convertirnos en seres de hierro, seres humanos incapaces de sentir por alguien ajeno a uno mismo. Pero me alegra saber que al menos yo no soy así.
Todo el día que pienso de que sirve enfadarse por tonterías, trabajar tanto, esperar a ese día (que nunca llega) para hacer realidad los sueños, no aceptar los momentos buenos como los mejores y los malos como el peor de los buenos... Pero bueno se que no somos nadie, que hoy estamos y mañana quien sabe.
Con la tristeza que me envuelve hoy me pregunto: si en lugar de un yogurt hubiera desayunado un donut ese anciano con la corbata roja estaría sano? Lo dudo...
En homenaje al anciano desconocido que hoy ha entrado por la puerta pequeña en mi vida y el cual por mucho que cambie nunca olvidaré. Espero que todo salga bien.
Una vez duchada, vestida, y con un simple yogurt en el cuerpo he sacado al perro a pasear. Cuando ni tan solo había dado la vuelta a la esquina de la calle, justo al lado de las basuras, estaba un abuelo. Un señor bien vestido, con un traje negro y una bolsa. Mi perro por primera vez no saluda con un ladrido, y yo contenta me digo no si al final aprenderá a ser educado!! Pero unos pasos después observo como ese anciano empieza a debilitarse, sus piernas empiezan a temblar, su cara se vuelve blanca como la leche,...
- Se encuentra bien señor? -le pregunto-
- Si si estoy bien... o eso creo
- Seguro que está bien? Quiere que pide ayuda?
- Estoy bien niña, pero es que hoy he andado mucho y creo que ...
En ese instante el hombre se ha caído al suelo, sin reaccionar he atado al perro al container de la basura, he gritado con todas las fuerzas a unos señores que pasaban por la otra calle, y he parado a un chico que pasaba con una moto para que me dejará el móvil para llamar a una ambulancia.
Cuando ha llegado la ambulancia, le han descalzado, le han desabrochado la ropa, la corbata roja que llevaba, y justo al levantarlo el enfermero o médico (no me importa que título tenía) le ha hecho frotar las piernas contra el suelo.
Señores ojalá pudiera decir que ha dejado el suelo más limpio de Barcelona pero os mentiría; No ha podido mover la pierna izquierda sufriendo por tanto una embolia.
Todo ha sido muy rápido, han pasado más de 12 horas y aún me siento bajo el choc del momento. Parece que con el mundo en el que nos vemos involucrados tengamos que convertirnos en seres de hierro, seres humanos incapaces de sentir por alguien ajeno a uno mismo. Pero me alegra saber que al menos yo no soy así.
Todo el día que pienso de que sirve enfadarse por tonterías, trabajar tanto, esperar a ese día (que nunca llega) para hacer realidad los sueños, no aceptar los momentos buenos como los mejores y los malos como el peor de los buenos... Pero bueno se que no somos nadie, que hoy estamos y mañana quien sabe.
Con la tristeza que me envuelve hoy me pregunto: si en lugar de un yogurt hubiera desayunado un donut ese anciano con la corbata roja estaría sano? Lo dudo...
En homenaje al anciano desconocido que hoy ha entrado por la puerta pequeña en mi vida y el cual por mucho que cambie nunca olvidaré. Espero que todo salga bien.
0 comentarios